lunes, 8 de noviembre de 2010

relacion entre maquiavelo y la ciencia moderna



Una de las características más ponderadas de la filosofía moderna frente a la medieval es la autonomía de las ciencias, que se da con la revolución científica y que reviste un carácter de lucha contra lo establecido de cuya virulencia dan fe los procesos contra Galileo, Servet y Giordano Bruno, que aunque tardíamente, han sido absueltos por la institución eclesiástica. Maquiavelo, (1469-1527) que puede ser calificado como “el Galileo de la política”, aunque no fue condenado, tampoco ha sido reivindicado por la “opinión pública”, seguramente por haberse ocupado de una temática más sensible que la astronomía o la medicina. Revoluciona el orden de los planteamientos políticos, al no hacer un análisis del deber ser, sino que, dejando a un lado toda suerte de consideraciones éticas y doctrinales se centra en la cruda realidad. Este sesgo le valdrá la fama de "antiético", hasta el punto que a lo largo de la historia de la filosofía la palabra "maquiavélico" ha pasado a ser sinónima de diabólico. Pero lo que pretende este autor es simplemente considerar la política al modo en que los científicos modernos consideran las ciencias que les ocupan: autónomamente. Esta autonomía sigue siendo hoy en día tema tabú. Pensemos por ejemplo, cuan fácilmente participamos en discusiones, investigaciones o elucubraciones en medicina o astronomía que no involucran directamente la ética  aunque estemos convencidos de que siempre se barajan posturas o implicaciones éticas , mientras que nos rasgamos las vestiduras cuando se considera la política sin ética, como hace Maquiavelo; y sin embargo se le sigue considerando como el fundador de la ciencia política moderna por su manera de aislar la política como objeto de estudio, y de hallar las leyes de su dinámica.

Su pensamiento escapa de las teorías para centrarse en el análisis de las realidades captables, librándose del dogmatismo y ensayando una vía que huya del examen de los argumentos justificativos (por ejemplo, los que esgrime cada bando en una contienda), para ocuparse en analizar los mecanismos reales que guían las acciones, mecanismos que no están en un orden ideal, sino en el mismo terreno de la acción política. Al aislar este terreno se halla ante hechos crudos tales como el de intentar averiguar cómo se gana o se pierde determinada cosa. En este tipo de averiguaciones no deambula hasta la consideración del sustrato metafísico de las acciones, sino que entra directamente en su análisis, siendo esta una de las principales peculiaridades de esta filosofía que apunta a un estudio del poder. Es sin duda el primer autor en la historia de la filosofia occidental que toma a este como tema central. "En este sentido Maquiavelo es uno de los primeros teóricos que han procurado desenmascarar las construcciones ideológicas que suelen acompañar al uso del poder público, es decir, es uno de los fundadores de lo que ha venido a llamarse sociología del conocimiento".1 Por su abordaje de la política como ciencia autónoma Maquiavelo merece pues el apelativo de "Galileo", sin embargo la comparación entre ambos autores no es extensible a otros temas, como podría ser el de la razón. Maquiavelo pone mas bien el acento en la historia y no en la razón. Además, a diferencia de Galileo, la razón para él es vista como un órgano de cálculo, y no como la facultad de conocer la esencia de las cosas o los misterios del mundo.